La Rioja aumenta además el número de donaciones totales en un 2,54% con respecto a 2016 y registra el mayor número de donantes nuevos desde 2011
Durante 2017 el Centro de Transfusión de La Rioja registró un total de 10.285 donaciones de sangre efectuadas por 7.156 donantes, lo que supone un incremento del 2,54% respecto a los datos de donación del año 2016. La consejera de Salud, María Martín, acompañada por el director técnico del Banco de Sangre de La Rioja, Carlos Sola, han informado hoy de la actividad del centro riojano en 2017.
Entre los datos más significativos destaca que se ha registrado una cifra histórica en lo que se refiere a los donantes de sangre menores de 30 años. En concreto, los donantes pertenecientes a la franja de edad comprendida entre los 18 y los 30 años son un total de 1.573 personas, un 13,82% más que en 2016, y representan el 21,98% del total de donantes.
Además, 2017 se cierra también con la consecución del mayor número de donantes nuevos en un solo año. Concretamente, 1.208 personas donaron sangre por primera vez, lo que supone un aumento del 8,53% respecto 2016 y la mejor cifra desde 2011.
En este sentido, la titular de Salud que ha destacado que “nuestra Comunidad es un ejemplo de solidaridad y como consejera de Salud estoy tremendamente agradecida por estos gestos que ayudan a salvar vidas cada día”. Además, Martín ha subrayado “lo importante que es el dato del incremento de donantes nuevos y en especial aquellos que están en la franja de menos de 30 años, porque son el futuro de las donaciones en nuestra región”.
Por último, la consejera ha señalado que “la sociedad riojana cada vez es más consciente de la importancia de la donación y esto es una gran noticia. Animo a todos los riojanos a hacerse donantes y seguir regalando vida” ha concluido.
De acuerdo a los datos del Banco de Sangre de La Rioja los donantes riojanos garantizaron este 2017 la autosuficiencia de componentes sanguíneos, pudiéndose atender todas las necesidades transfusionales de los pacientes en los hospitales de la comunidad.
Donantes
De los 7.156 donantes de 2017 el 58,4% fueron hombres (4.179) y 41,6% mujeres (2.977) aunque cabe subrayar que en la franja de 18-30 años el porcentaje de mujeres donantes fue de 56,26%.
Por rangos de edad, los donantes entre 31-40 años representaron el 19% (1.343), mientras que los de 41-50 años fueron el 27% (1.970) y los mayores de 50 años supusieron el 32% (2.270).
En cuanto al lugar elegido para realizar la donación, 2.587 donaciones se efectuaron en el Banco de Sangre ubicado en el Hospital San Pedro y las 7.698 restantes se llevaron a cabo en la unidad móvil de hemodonación, que ha incrementado su actividad en un 4% respecto a 2016.
Equilibrio entre donación y transfusión
La caducidad de los componentes sanguíneos (las plaquetas tan solo tienen una vida útil de 5 a 7 días), hace que diariamente se precisen donaciones de sangre en La Rioja para poder contar con un stock óptimo de reservas que permita poder atender a todas las personas que requieren una trasfusión.
En este sentido, el director técnico del Centro de Transfusión, Carlos Sola, ha indicado que “el Banco de Sangre ha iniciado 2018 con unas cifras de stock de reservas similares a las del año pasado, que fueron las mejores desde el año 2010”. Sin embargo, según ha detallado Sola, este stock “se actualiza diariamente como consecuencia de la caducidad de los componentes sanguíneos y si nadie donase en 5 días ningún paciente que lo necesitase podría recibir una transfusión de plaquetas”.
En este momento, gracias a las donaciones recibidas durante la campaña de Navidad, el stock de reservas es óptimo pero se espera un descenso como consecuencia de la epidemia de gripe, proceso que imposibilita donar durante 14 días desde que el paciente deja de presentar síntomas.
Sola ha explicado que “gracias a la actualización y difusión de la Guía Transfusional, así como a los protocolos de hemorragia masiva y manejo de la anemia preoperatoria, durante 2017 descendieron las necesidades transfusionales de concentrados de hematíes en un 7,2%. Un descenso que se acerca al 20% desde 2015”.
La entrada en vigor en 2016 del Plan de hemodonación y hemoterapia de La Rioja implementó la promoción de la donación de sangre en nuestra región. Este plan, junto con la Guía Transfusional para la optimización del consumo de componentes sanguíneos, han sido fundamentales para mantener el autoabastecimiento en la Comunidad Autónoma de La Rioja.
Asimismo, Sola ha agradecido la solidaridad que cada día recibe el Centro de Transfusión de La Rioja y ha extendido este agradecimiento a las personas que se acercaron a intentar compartir su solidaridad con los pacientes, pero que no pudieron donar por diferentes motivos de exclusión.
“No podemos olvidarnos de todas las personas que cada día se acercan al Banco de Sangre o a la unidad móvil, pero que por diferentes motivos, como pueden ser una anemia o un viaje reciente, no han podido hacerlo. Agradecemos no solo su solidaridad sino también su comprensión ya que nuestro primer objetivo es garantizar tanto la seguridad del donante como la del paciente” ha señalado. Durante el pasado año, 1.411 donaciones no se pudieron efectuar por motivos de exclusión, un 11% más que en 2016.
Cada donación de sangre salva tres vidas
Los únicos requisitos para poder donar sangre consisten en ser mayor de edad, pesar más de 50 kilos y contar con un buen estado de salud. Los hombres pueden donar cuatro veces al año y las mujeres en tres ocasiones con un periodo mínimo de 60 días entre una donación y la siguiente. La sangre es separada en hematíes, plaquetas y plasma, componentes que pueden ser transfundidos a diferentes pacientes.
El proceso de donación consta de cuatro pasos. En primer lugar se debe presentar el DNI para que la donación sea registrada e identificada. A continuación, se tomará la tensión arterial, se medirán los niveles de hemoglobina y se completará un cuestionario médico. Posteriormente, se realizará la donación sanguínea, que durará aproximadamente 10 minutos. Para finalizar, el donante tomará un refrigerio, agua o un refresco a fin de recuperar el volumen de sangre extraído.